Foco Foco Foco
y el Soriano
La calle laurel es una cita más que obligada para todo aquel que visita Logroño, cuna mundial del vino rioja, y desea disfrutar de las típicas tapas españolas.
Turistas y clientes habituales, se agolpan en los más de 50 establecimientos que puedes encontrar a un lado y otro de la calle.
Uno de ellos es el Bar Soriano, fundado en 1972 por una familia humilde sin experiencia previa en hostelería.
Su especialidad es una tapa compuesta por un palillo con dos o tres champiñones hechos a la plancha, una gamba en el centro, y en el fondo una rebanada de pan que recoge una salsa secreta.
Tal es su dedicación a esta tapa, que durante todos estos años, el bar no ofrece ninguna otra posibilidad en su carta.
A su alrededor han surgido establecimientos con elaborados menús repletos de opciones, e incluso imitadores del famoso pincho.
¿Cuál ha sido la estrategia del Soriano durante todos estos años para competir con semejante número de opciones?
¿Tratar de generar menús más sofisticados? ¿Copiar las tapas de sus bares vecinos? ¿Convertirse en el bar con más tapas del mundo?
Para nada. Simplemente ser fieles a su tradición, no invertir en nuevos pinchos, y continuar día tras día haciendo humear su famosa plancha.
Es esta sin duda la razón de su éxito, y un ejemplo cercano y real que nos sirve para ilustrar la que en mi opinión es
La gran clave para una propuesta ganadora: FocoFocoFoco.
No deberías perderte el vídeo de este artículo donde los protagonistas nos lo cuentan en primera persona… (sorpresa incluida al final).
Propuesta, competencias y necesidades
Foco Foco Foco, o lo que es lo mismo, ser capaces de alinear nuestra propuesta (aquello que lanzamos al mercado), con nuestras competencias y poderes (aquello en lo que realmente somos buenos), pero única y exclusivamente con las necesidades de nuestros clientes.
Todo lo que no esté orientado a satisfacer dichas necesidades, o implique el uso clave de habilidades de las que no disponemos, no solo no nos ayudará a encontrar ese éxito, si no que nos penalizará totalmente.
Y lamentablemente esta es en mi opinión, la principal razón que resume por qué nueve de cada diez nuevas propuestas fracasan en el mercado.
Nokia y la pérdida de foco
Así lo sufrió Nokia, tal y como puedes leerlo en nuestro libro El Plan del Héroe, o incluso en la página 39 de nuestro previo gratuito.
Y es que según Reyes Justribó, Directora de Nokia Iberia en 2013, tres fueron las razones del declive de Nokia, y todas ellas se pueden resumir en una: pérdida de foco.
- Elevadas inversiones en I+D orientadas a generar productos que el mercado no quería.
- Un fantástico equipo de profesionales con un conocimiento y creatividad no orientado a lo que el mercado solicitaba.
- Una estructura densa y pesada incapaz de reaccionar con agilidad a las nuevas exigencias del mercado.
Encuentra tu Foco Foco Foco
Si no quieres acabar formando parte de la demoledora estadística a la que hacía referencia anteriormente, más vale que te prepares para la batalla.
Para ello, toma el Tablero de Batalla de El Plan del Héroe, y que comience la acción.
- Héroe · Poderes + Debilidades: completa el cuadro del héroe analizando tus competencias clave, y seleccionando aquellas que sean realmente diferenciales y únicas. Si formas parte de una empresa, sea pequeña o grande, crea un héroe como la suma de poderes y debilidades de sus integrantes.
- Inocente en peligro · Cliente: ponte en «modo francotirador», y determina las características que representan de manera única al que será tu cliente objetivo. Cuanto más enfocado sea este grupo o arquetipo de cliente, más enfocada podrá ser tu estrategia, y más posibilidades de éxito tendrás.
Y ante todo y sobre todo, evita los siguientes comportamientos.
- ¿Cliente? Todo aquel que me quiera comprar. Un clásico, y el camino más rápido para generar propuestas que nadie querrá comprar.
- ¿Propuesta? Si hago muchas cosas seguro que venderé más. Si haces muchas cosas, probablemente no harás ninguna bien y te será imposible destacar. Recuerda que ahí fuera todos son villanos.
Así que ya sabes, levántate cada mañana, mírate al espejo (a este paso nos vamos a pegar todo el día delante del espejo) y repite la fórmula mágica:
Foco Foco Foco… y a luchar!
Mil gracias a Luis Miguel López y Pedro Bernad Navajas por invitarme a disfrutar de esta fantástica experiencia. Cuando queráis repetimos 😉